AMOR

Amor, cuantas veces quisiera repetir esta palabra,

decírtela mirándote a los ojos y cerrando los mios

imaginar que tu me la dices acariciándome la cara.

Amor, si supieras lo que se transforma en mí cuando

te veo cada día, cada mañana, cada atardecer y sobre

todo al anochecer cuando te veo llegar risueño,

desenfadado con el cabello revuelto y con el telefono

en la mano, llamándome para que salga a tu encuentro

esperando así que nuestros deseos lleguen antes a ser

ese mar de amor de sensación y pasión.

Amor, si puedieras entender que cuando dig tu nombre

me lleno de deseos de amarte, te tenerte, besarte y

acariciarte; sentir como tú con tu ternura y cariño me

das todo lo que yo puedo desear, ese apoyo que necesito

cuando en las noches me ves flaquear, ese calor que en

el invierno juntándo nuestros cuerpos sin más abrigo

que nuestro deseo, me haces soñar y poco a poco te

empiezo a acariciar.

Amor no me canso de pensar que ese día llegará cuando

sin más obligaciones que la de tan solo amarnos, demuestre

a los demás que se puede ser feliz viviendo sumidos en

la felicidad de compartir cada día con esa persona a la que

nunca pudiste dejar de amar y que cuando dices amor

le nombras a él sin dudar.